Hay momentos extraños. Nos encontramos sentados en una mesa. Frente a nosotros esta sentada una mujer. Hablamos. En algún momento por razones que ni nosotros sabemos cuando nos preguntan que hacemos en un sitio determinado, contestamos. La describimos a todo detalle los desfiles de Victoria y sus ángeles, esperando que ellas como poco cambien de tema.
Pero no. Escucha ávidamente y pregunta por aun más detalles, lo que nos deja algo sorprendido.
Excepciones siempre hay, pero a partir de segunda y como mucho la tercera vez que pasa, nos deja realmente con algo que pensar.
Sobre todo si se tiene cuenta que una se compra zapatos de 120€ y Laperla/Victorias como medio de terapia individual y la otra nos pide el sitio donde se puede ver eso porque son sus ídolos.
Si, Victoria ha dejado su huella en todo el mundo.
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