martes, mayo 15, 2007

Call Me

Esperamos esa llamada tan importante. En una mano sujetamos el telefono, listos para pulsar el botón para coger la llamada entrante. La otra mano se desliza hacia la mesa donde tenemos aparcado nuestro vaso de Vodka Martini (con hielo). Ella esta dudando y se dirige hacia la caja de tabaco y el mechero. Pero no, vuelve hacia el vaso, cambia de opinión y coge el mando de la tele.

Cuando nosotros ya hemos llamado y no nos lo han cogido o no estan disponibles, basicamente nos queda esperar a que nos llamen de vuelta. Cuando esa llamada es muy importante para nosotros eso es jodido. Lo es porque nos sume en el estado mental que tenemos cuando tenemos una cita a determinada hora pero terminamos de arreglarnos antes de lo previsto. Demasiado tiempo para no hacer nada y demasiado poco para ponernos a hacer algo. En este momento salen a relucir todas las paranoias absurdas que normalmente conseguimos controlar. Continuamente miramos a los relojes, estableciendo otra hora a que intentar llamar otra vez, contando los beeps que suelta el telefono cuando lo hacemos y otras muchas cosas parecidas, como haciendo guias con post-its de lo que queremos hablar, estableciendo un guión. Paramos, nos damos cuenta que eso es de un obseso que acabamos de hacer y lo tiramos a la basura solo para rescatarlo luego.

El telefono suena y al mas puro estilo de Murphy, nos quedamos sin saber que decir...

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