domingo, noviembre 19, 2006

En el fondo...


...somos unos tontos.

Unas veces hacemos esfuerzos, otras hacemos grandes planes, con todos detalles bien pensados. Otras veces no nos hemos molestado en planear nada en concreto, solo una idea vaga de optimismo y/o buenas intenciones. Podemos planear un horario de clases o una fiesta de cumpleaños o ya que estamos porque no una pequeña "liberación" de un país soberano. Monsieur, que toma como postre? Un Polonia o un trozo de Francia? Ah y si toma los dos, tenemos como oferta un BeNeLux gratis.

Pero claro, la vida no seria distinta a la teoría si todo iría como planeado. Tampoco tiene que ser así. Seria brutalmente aburrido si siempre pasa todo según el guión.

Por lo tanto no vamos por la vida exigiendo que siempre todo vaya a nuestra voluntad. Puede pasar que no conseguimos algo por mucho esfuerzo que le ponemos. Hacemos miles de distintos planes, intentamos las cosas mas disparatadas y sobre todo no dejamos de intentarlo. Resulta que pueden cambiar sitios, bandas sonoras, caras y nombres dentro de las situaciones en las que nos encontramos (y cambian con una creciente frecuencia), pero lo que intentamos sigue siendo lo mismo. Pero no comprendemos que no sirve de nada.

Si, podemos ser increíblemente estúpidos y lo somos muy a menudo. Hasta aquí todo va normal, siempre fue así, siempre será así. Pero muy de vez en cuando nos damos cuenta de que estamos haciendo el idiota. Y entonces se nos pone una elección muy particular. Por lo menos podríamos salvar nuestra dignidad (aparte del esfuerzo y noches de poco sueño) y dejarlo.


Pero las cosas nunca son tan fáciles como suenan.

miércoles, noviembre 15, 2006

"Para acciones por encima y mas alla de la llamada del deber, le otorgo la..."

Parece que siempre la andamos buscando.

La medalla de honor, porque aunque no nos damos cuenta, si se nos presentan ocasiones difíciles o exigentes, en mas de una ocasión, hay un héroe que levanta una mano y se ofrece voluntario.

Y es extraño, porque sabemos que para mil héroes muertos hay una medalla. Hacemos cosas difíciles aunque no sabemos nada sobre nuestras posibilidades de éxito. Tampoco sabemos si alguien va a notar lo que hemos hecho.

Pero una entidad de gran sabiduría dijo que no lo hacemos para que los demás lo noten. En el fondo lo hacemos para que nosotros sepamos que hemos hecho algo importante o fuera de lo común.

Sea como sea, intentamos grandes hazañas por motivos que en el fondo dependen del individuo que las hace, pero lo que en realidad es lo que busca el individuo es jugar al juego de la probabilidad, sabiendo que la victoria potencial compensa todo obstáculo, problema y perdida, por muy pequeño que sea esa posibilidad.

Eres tan ... pero solo te quiero para / como ...


Si, hay unos grandes descubrimientos, si, esos que reciben el Nóbel. Puede sonar de coña, pero los mucho mas mundanos no son nada menos recibidos como relevantes en la sociedad. Si, una vez que tienes estaciones espaciales y misiles intercontinentales, ya poco queda por descubrir. Hasta los chinos ya han fundado al cuerpo militar espacial (como lo llamen marines espaciales, me apunto).

Tanta chorrada y al final llegamos a nuestro pequeño descubrimiento para el que no hace falta laboratorio.

Que bonito es ver en la acción frases preconfiguradas. Por mucho que puede variar su contenido "variable", su contenido "invariable" siempre es, como dice el nombre, igual. En eso se parece mucho a una formula matemática al estilo de B= I - C que nos cuentan en clases de economía.
Por eso, cada vez que alguien empieza una de estas frases, por muy ocultos que vayan en un discurso o por muchas variables que incluyan (Ocasiones, Personas, Sitios,...) ya sabemos en que dirección va la cosa y como suele ser malo, pues tiene la gran ventaja que podemos cerrar escotillas, sujetarnos a una pared y prepararnos para el impacto de una salva de artillería naval.

Si, algunas frases son ya tan utilizadas que cuando las oímos, a veces nos podría dar un enfado enorme al sentirnos como si ni siquiera nos merecemos que nos manden a la mierda con una frase algo personal y no con una ya mas escuchada que hay granos de arena en la playa. Pasaría si no al empezar a pensar en las implicaciones de frases parecidas notaríamos que son bastante tristes, no solo del modo en el sentido de la palabra sino porque nos deja con la pregunta de "...¿y ahora que?", aparentemente sin respuesta.


sábado, noviembre 11, 2006

Los únicos...


Hoy por la mañana hay poco que decir, a la espera como será el día.

Un beso muy grande a una mujer de la que era de pensar que se lo mandaría. Aun así me alegro por no dudar de ella.

Un beso a otra mujer de la que no pensé que se lo mandaría porque ya hay historia de altibajos en nuestra relación. Pero ahora mismo se muy bien porque llegara a importarme tanto.

jueves, noviembre 02, 2006

Pensandolo bien...

...a veces pasa que decimos cosas que no pretendemos decir con la cabeza fría. No es nada fuera de lo común. Pero puede llegar a jodernos porque no es nuestro modo de actuar. Y no estamos hablando de una frase mala, sino de todo un discurso que soltamos.

Es sobre todo porque las personas de las que hablamos no se lo merecen, pero no gusta tampoco si por efecto sabemos que normalmente no somos así. Mas aun si no queremos ser así, pero lo somos.

No hay disculpa aceptable, aunque a veces suele ser bueno que las partes posiblemente ofendidas no nos hayan escuchado ni lo vayan a saber.




Con la Muerte de paseo


A veces nos equivocamos, a veces acertamos. Vaya, que gran frase, que gran sabiduría novedosa.

Es un hecho muy bien sabido y aceptado. No habría ninguna cosa de interés aquí, si no fuera porque a veces nos damos cuenta de algunas cosas cabronas de la vida.

Si, aunque sabemos que la vida es puta, a veces puede sorprendernos. Pasa que nos llegamos a preguntar por que solemos equivocarnos en cuanto a lo bueno y acertar con una precisión impresionante las cosas malas que se acercan.

Pero claro, solo pasa a veces, porque ya estamos demasiado acostumbrados a que pase eso.

Operación Tifón



En 1941 empezó una de las batallas mas importantes de la historia.

Tras avances iniciales enormes que estuvieron mas allá de los sueños mas entusiastas del alto mando, el ejercito alemán se quedo frenado en el área de Smolensk, haciendo fracasar el plan inicial de capturar Moscú en el tiempo máximo de cuatro meses. Tras ver aquello y una larga deliberación, se decidió un último gran intento de tomar la ciudad. Una ultima carga y todo habrá terminado.

La resistencia fue enorme, pero por mucha dificultad que había, el ejército alemán seguía arrastrándose lentamente hacia la gran ciudad y a principios de Diciembre las unidades que encabezaron el asalto llegaron a ver las torres de la ciudad a través de sus binoculares, estando a menos de treinta kilómetros de su objetivo final.

Pero igualmente hubieran podido ser mil kilómetros, porque eso fue lo máximo que llegarían a ganar la guerra en el este. Los alemanes habían perdido su oportunidad de ganar la guerra, ahora les tocaba evitar perderla.