Hay dias...

...normales, días malos y días insuperablemente malos.

Hay días en los que te dicen que Lord Vader se ha cargado a la mitad de la cadena de Mando.

Hay días en los que te dicen que no vas a poder conquistar Inglaterra hasta dentro de algunos años

Hay días en los que te dicen que los rusos están sitiando Berlín

Es una cosa bien sabida desde hace siempre. Ya no somos ilusos que creen que siempre tiene que ir todo como planeado o como nos teníamos montado la película o tengamos un determinado sueño. Por eso aunque no nos guste nada un revés que hemos sufrido, lo aceptamos porque sabíamos que es posible que algo saliese mal. También sabemos que para que las cosas pueden ir bien, hace falta la posibilidad de que vayan mal, si no existiría lo "bueno". Sabemos que para que nos vaya bien en un momento tiene que ir peor para otro.

Muchas palabras para decir que las cosas pueden ir mal de vez en cuando.

La cosa es que si nos va mal algo durante algún tiempo, se hace un poco pesado, para no decir que molesta. Si tarda mucho, nos agobiamos bastante. Si tarda muchísimo, entonces podemos empezar a dudar si algún día acaba.

Sea como sea la respuesta, nos quedamos diciendo a nosotros mismo "vamos, no puede llover todo el puto día".

Mala noticia, parece que si puede...y con lo mucho que cuesta salir de la cama e ir fuera cuando ves por la ventana el agua de lluvia...

¿ Por que sigues conmigo ?

Sean relaciones de trabajo, de amistad o de amor, pueden aparecer por las razones mas diversas.

Relaciones pueden evolucionar en dirección mas cercana/lejana o pueden cambiar de tipo.

El problema empieza una vez que perdemos la clasificación. Si una relación no encaja en ninguno de los tipos no sabemos muy bien como actuar, sobre todo si sabemos que una de las posibilidades ha quedado descartada.

Si la razón para tener una relación por efecto ya no se da entonces la pregunta es porque dos personas siguen relacionándose.


Relaciones poco comunes surgen cada día.

Decir la verdad...

...es una cosa en el fondo buena. Suele ser una actitud admirada y se la exige prácticamente siempre. Se habla el equivalente a enciclopedias acerca de lo normal que es y todo el mundo presume que siempre lo hace. Si se duda de ello es difícil de encontrar alguien que no se siente ofendido, incluso si no esta diciendo la verdad y lo sabe.

Hay varias cosas que no significan que se dice la verdad. Una cosa es mentir, sea como sea, incluyendo "inexactitudes" y otra es la actitud referida a veces como "callarse como una puta". Sin duda suele ser deplorable en teoría. Pero todos sabemos que no siempre todo es la teoría y por ello la vida suele llenarse de inexactitudes que muchas veces son el resultado de un intento de permanecer dentro de un cierto margen de cortesía y buenos modales.

Pero casi nos olvidamos siempre de un caso distinto. Es el de que la verdad no siempre le gusta a todos. La gente no quiere saber de sus tropiezos para que no se estorbe de la visión positiva que tienen de si mismos. Confrontados con la verdad se suelen enfadar y mostrar indignados de lo increíbles que les suenan las "acusaciones"(que obviamente no son verdaderas), lo que siempre tiene su cierta gracia.

Por eso existen pocas personas que van a decir algo que es verdadero pero que no le gusta a otra escucharla por el riesgo que supone al clima de la conversación y relación de las personas que hay en ella.

Aun mas olvidado es un tipo de persona especial. Es tan olvidado por lo poco frecuente que es. Es la persona que enfrentado a una verdad que no le gusta lo acepta e incluso le encanta que se lo hayamos dicho.

Si, existen méritos poco apreciados y aun menos personas que lo hacen. Con ello demuestran lo que valen.