lunes, mayo 28, 2007

Sorpresa agradable

Son las nueve de la mañana. Despiertas de mala leche porque sabes que hubieras podido dormir hasta las once. Como no consigues dormirte otra vez, te pones a pensar sobre las cosas desagradables y si hay solución en la que aun no hayas pensado, a pesar de haberlo hecho ya infinidad de veces. Esta vez piensas sobre los exámenes, de que muchas asignaturas las o apruebas automáticamente y si no, ni de coña, dado que no hay con que estudiar, ni manual ni nada. Te agobias de sobremanera.
Entonces el teléfono hace un ruido. Lo miras y hay un mensaje.
Pone que van a traer los apuntes que nadie tenia, entonces hay posibilidad de conseguirlo. Y llegado a la facultad pisas clase y te cuentan que con un ejercicio que tienes que hacer, no habrá examen...



No hay comentarios: