No nos gusta dejar las riendas de algunas cosas porque no nos sentimos a gusto al no tener el control de este asunto. Ya sea en el coche, al mando de un imperio malvado galáctico o hasta en la cocina.
Es porque sabemos por efecto o con alta probabilidad que la otra persona lo va a hacer fatal, posiblemente causando daños
Pero la sensación mas extraña nos invade cuando estamos con alguien donde no nos importa que esta persona dirija el asunto porque so hace muy bien. Es una sensación de relajación mezclada con sorpresa porque no estamos habituados a no tener que hacer nada. Y sienta bien no tener que estar siempre pendiente.
viernes, noviembre 02, 2007
Comfortable
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario