A veces es complicado sentarse en un sofá. No es porque algo se va a caer encima o porque la casa este en llamas sino por razones mucho mas sencillas.
Sabemos que nos tenemos que ir relativamente pronto. Pero el sofá en sí es cómodo, fuera hace bastante frío, pero dentro hay un calor agradable. Es complicado porque sabemos que es altamente probable que vamos a dormirnos si nos relajamos un poco mas. Una manta no ayuda precisamente.
Pero el momento esta tan bien...
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