Existe esa tribu urbana extraña aquella. Quizás usted ya ha escuchado hablar sobre ellos.
Es un grupo extraño, antisocial, adorador de demonios, subversivo y sencillamente peligroso para el orden público. Es la gente extraña o como se llaman a si mismos, "Frikis".
Un espécimen que en los últimos años se ha dedicado a expandirse sin control de la autoridad competente, aparece hoy con frecuencia aterradora.
Por extraño que puede ser, manifiestan abiertamente su falsa fe, creyendo en pensamientos peligrosos sacados de dibujos animados con subtítulos y comics comprados a precios desmesurados.
Olvídense de cualquier amenaza percibida en su vida. Ni siquiera la subversión comunista en sus mejores tiempos ha llegado a constituir tal amenaza. Y los políticos no están haciendo nada para pararlos.
Se da el hecho que dentro de esa masa conspiradora hay especialistas. Aparte de agentes de propaganda, especialistas de guerra general, saboteadores informáticos existe un sinfín de subgrupos. Saben como derribar voluntades de ciudadanos dignos, dirigir tropas, manejar armamento y lo mas terrible es que algunos pueden hacerse pasar por personas normales y honradas.
Lo único que nos ha salvado hasta ahora es que son increíblemente vagos...
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