Es un fenómeno que suele pasar muy frecuentemente en algunos países, lo que pasa es que en este país en un par de meses cae lo que debería caer en todo el año. Así que mucho coñazo. Hay gente que le encanta. Hay gente que lo detesta. Hay gente que huye de tan poco que ni siquiera se puede calificar de gotas. Hay gente que lo encuentra reconfortante dormir si llueve fuera. Pero hay poca gente que le gusta la lluvia si no tienen paraguas.
Una de las cualidades de la lluvia es que solemos poner a pensar sobre el sentido de la vida, del universo y de todo, pero claro no tenemos un ordena que nos dice que es 42. Pero una de las cosas incomodas que se imponen es que no tenemos respuesta a por que estamos haciendo determinada cosa, aun a pesar que sabemos muy bien de su futilidad y poniendo enormes esfuerzos en ello si lo mas útil hubiera sido directamente quedarse en casa y recuperar algo del sueño perdido.
Pero entonces que valdría la pena salir de casa siquiera.
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