martes, julio 18, 2006

Al final voy a empezar a creerme lo del Karma


Algunas veces (yo diría que casi siempre, pero se me da hoy por optimismo) nos podemos encontrar por allí con mala gente. Es una cosa que ya llevamos tan asumidos que raras veces nos sorprende. Así que en algunos momentos nos puede llegar a sorprender cuando nos encontramos ante una situación que nos saca de quicio, por muy frecuente que pueden ser estas. O lo que puede ser es que sencillamente hace falta alguna putada de mayor calibre para que nos demos cuenta de ello y nos encabronamos.


Hablando de putadas. Puede pasar a veces que nos quedamos preguntándonos si una puñalada que nos han hecho ha sido por accidente o intencionada. Eso suele ser el origen de gran cantidad de problemillas sociales que hay por allí porque estamos con la duda que no podemos resolver.

El origen esta en que aunque puede variar el grado, la mayoría de la gente considera que si te hacen daño por accidente puede variar de nada de importancia a poca (como mucho con una excusa suele bastar), pero si lo hacen con intención nos ponemos de mala leche. La diferencia suele ser en si hay gran o absoluta ignorancia de los hechos.

Entonces si se da que tenemos seguridad absoluta que la otra persona estaba bien enterada, hay una certeza maligna que nos inunda porque solo quedan dos subopciones. Puede que a la persona sencillamente no le importa lo mas mínimo si te esta haciendo daño o lo hace con malicia e intención. En cualquier caso, no es nada bonito.

Cuando nos enteramos de que estaban en pleno proceso de intentar darnos un cuchillazo en la espalda se nos puede surgir la necesidad imperativa de medidas contundentes. Mucho autocontrol esta bien, pero hay limites.
Pero en ese momento (y las horas siguientes) nos damos cuenta de dos cosas fundamentales.
Primero, enterarse (mejor dicho darse cuenta de un hecho muy sutil) a tiempo (cinco minutos antes) de una cosa que va a hacer fracasar los planes de la otra persona puede convertir momentos de angustia en una delicia que sabe tan dulce (si, es como el olor a napalm por la mañana) que no quieres que acabe.
Segundo, aunque en miles de años, nadie ha podido dar una respuesta cual es el dios autentico, no vamos a intentar concretarlo si es Dios, Buda o Bob Esponja (aunque seguimos sospechando que es mujer), no sabemos si es un ser o una entidad difusa, lo que si sabemos en algunos momentos es que esta allí. Lo sabemos porque su mala leche le da a la gente que se lo merece y otorga un timing perfecto a la gente que los cabrones iban a putear.


Alguna gente suele decir que ciertas cosas les parecen como accidentes a cámara lenta y les jode que no puedan impedirlo. Pero hay momentos en los que si puedes elegir impedirlo. Puedes elegir bando o desentenderte, pero hay los casos en los que te interesa que pasa y eliges el bando pro-accidente porque sabes que es lo que queremos en realidad.

Hay un proverbio alemán que dice "Quien cava un agujero a otro se cae el mismo" y otro que es "Alegría por el daño (de otro) es la mejor alegría". Tienen su parte de verdad.



Si, solemos intentar ser buenas personas, relacionarnos bien, por muy difícil que nos pueda resultar e intentamos no deleitarnos en el dolor de los demás. Pero hay veces que cuando otra persona sufre fracasos nos reímos o aunque no lo digamos nos gusta sea por envidia o otra razón. No es buena cosa, pero cuando esa persona se lo merece de verdad y sufre lo mismo que nos ha intentado hacer, se nos puede surgir un sentimiento de placer, alegría y paz interior que solo se ve superado por pocas cosas. Esa sensación es tan potente porque tenemos la certeza que es justo sentirlo y porque aunque nosotros hayamos fallado en nuestro proyecto propio, la persona que quería nada bueno para nosotros tampoco lo ha conseguido, con la diferencia que nosotros hemos reconocido como es.
También significa que puede haber una retribución positiva o negativa a lo que nosotros y otros hacemos y aunque no comprendamos el sistema, es un incentivo a ser buenas personas porque puede que realmente haya una recompensa por ello.


No hay comentarios: