La percepción de la temperatura que hay alrededor nuestra es una cosa curiosa.
Hay días en verano que nos apetece casi ponernos un jersey y días en invierno cuando unas mangas cortas vendrían bien.
Puede que haga calor, pero sin embargo nos apetece encender la calefacción.
Puede que haga frío y sin embargo no nos damos cuenta para nada y en otro momento mas tarde nos parece de lo más curioso el no haber notado que hace bastante fresquito.
Siempre depende del momento
No hay comentarios:
Publicar un comentario