Durante la noche hubo cortes de electricidad cada cinco minutos, haciendo que las penetrantes alarmas de los cajeros y bancos saltasen continuamente.Despiertas en algún momento. Al querer ducharte ves que sale el agua amarillo. En estos momentos me alegro que siempre haga falta dejarla correr unos instantes antes de que no sea gélido.
Te vas al cuarto de estar y al encender el ordena notas que no tienes internet. Piensas que como ya ha habido alegrías, es normal. Pero tras un tiempo notas que con los cortes de electricidad se ha reseteado el router. Y tienes el honor de poder instalarlo otra vez.
Aun no ha caído un avión, meteoro o algo de energía cinética similar encima de la casa, pero el fin de semana aun tiene algunas horas. A ver que mas pasa...
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