martes, junio 19, 2007

Tranquilidad

Resulta extraño.

Podemos ser un manojo de nervios. Podemos estar subiéndonos continuamente las paredes. Podemos estar inquietos porque cada dos por tres tememos que estamos desarrollando tics nerviosos.

Pero también puede que a la vez tengamos una presencia tranquilizadora para otros.

Tanto que si estas personas se sienten mal por estar enormemente nervioso o porque se sienten culpables de algo que han hecho o van a hacer, vienen a nosotros para que les digamos que no es para tanto, que no pasa nada y que todo se puede solucionar.

Es extraño porque parece que es como antes cuando la gente se iba a confesar, pero nos toca a nosotros a absolverles de sus pecados. Les decimos "te absuelvo" con una sonrisa y se van como si les habrían quitado un peso enorme de encima, con un alivio que se dibuja en su cara.

Me habré equivocado de profesión ?

No hay comentarios: