viernes, abril 06, 2007

Diamonds are forever


El brillante, una forma que se da a un diamante, tiene un parecido a un cono y se inventó a mediados del siglo XVII y esta diseñado para maximizar la luz que devuelve cuando entra en el. Aparte de las cualidades que los diamantes ya tienen, lo hacen ser uno de los componentes mas deseados para crear joyas.

Conozco a una persona que se parece de cierto modo a un brillante.

Vale mucho, tanto que solo un necio completo no reconoce su valor (hay los que aun no saben distinguir brillantes reales de los falsos). El valor de algo suele ser dictado por la cantidad que hay. Y como es improbable que hay otra...

Aunque no sea capaz de cortar cristal de forma natural, si deja su marca sin demasiada dificultad. Y nos sentimos bien por tenerla y no necesitamos nada más que eso.
Con tantas cualidades es fácil de olvidar que a pesar de ser aparentemente y la mayoría del tiempo resistente es a veces relativamente frágil. Hay guardarla como las demás joyas, como se lo merece, porque las oportunidades y confianza que se la dan sabe aprovecharlas bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta mal echarse flores a uno mismo en su propio blog

Mayor Koenig dijo...

Mucha gente lo hace, pero en esta miniserie de entradas describo a otras personas.