jueves, marzo 08, 2007

No voy...


...a volver nunca. Es una frase que sale en un montón de momentos dramáticos y seudo dramáticos en la tele. Las razones por tal frase suelen ser diversas, pero normalmente se refieren a mudarse a otro sitio. Por las razones que sean, solemos dar su debida importancia a este acto. Dependiente de la distancia puede significar cambios enormes en nuestra vida. Como norma general, unos 80 a 100 kilómetros suelen marcar la frontera.

Mas allá de esta frontera, un cambio de sitio suele significar un abandono de nuestro entorno social (amigos, pareja), el de trabajo (trabajo o estudio o sitio donde vaguear hasta la eternidad) y el sitio en el que estamos acostumbrados a vivir (aparte de conseguir un sitio donde vivir, es un coñazo poco conocido lo difícil que es encontrar un peluquero/electricista/sacerdote del sabbat de confianza).

Mudarse a otro sitio a gran distancia significa en mayor o menor medida un corte con la vida que estamos llevando hasta ahora (depende de nosotros si conseguimos/queremos tener algo de contacto con nuestro antiguo entorno). Y es como en todo: Cuanto mas veces se hace, más fácil resulta.

Es una oportunidad para hacer el famoso "borrón y cuenta nueva". No esta garantizado que se esta mejor en el sitio nuevo y en efecto llevamos las de perder, dado que nos va a costar un tiempo en averiguar si hemos acertado en nuestra elección (ir seleccionando la gente/las tiendas/los trabajos de calidad). No obstante puede que tengamos suerte y nuestra nueva vida es una mejora sustancial en comparación con el pasado, en cuyo caso no nos queremos mover ya mas y se nos hace fácil olvidar lo anterior

Por lo tanto la única razón para recomendar una mudanza a larga distancia es si realmente no se esta a gusto con la vida que se esta llevando.

2 comentarios:

la reina del hielo dijo...

o si te pagan un sueldo de 3000 euros al mes (y sigues en España)

Mayor Koenig dijo...

Es una posibilidad, pero complicada y el sitio a donde te vas tiene que gustarte mucho.