jueves, marzo 08, 2007

La vida es como una partida de cartas


Odio a las cartas. No me suelen gustar los juegos en torno a ellas, pues suelo tener bien poca suerte en ellos.

La vida es como una partida de cartas, aunque a veces es difícil de saber en cual nos hemos metido. A veces es como una partida de Poker, en otras es como una de Blackjack.

Por muy extraño que suene, parece a una de esas escenas de peli en que la apuesta es no solo dinero o un dedo, sino nuestra vida. No, en nuestro caso no es tan dramático como en una peli que si pierdes te enseñan al señor Smith y su compañero Wesson, la apuesta es si nos va a ir bien la vida.

La vida se parece en mucho a una partida de Poker porque te dan un número limitado de cartas, que como mucho puedes cambiar las cinco una única vez. Así que hay que elegir que hacer con lo que se nos da. ¿Cambiamos unas, mantenemos otras, mantenemos todas o nos la jugamos?
La vida se parece en mucho a una partida de Blackjack porque te dan unas cartas determinadas y tu tienes que decir si te atreves o es buena idea seguir tomando el riesgo de pasarse.

El problema es cuando las cartas que nos dan o no nos sirven o directamente son inútiles, porque en esta partida especial solo hay una ronda en la que no vale hacer un bluff o dedicarnos a mirar los gestos de los otros esperando poder adivinar sus cartas en las próximas partidas.

No hay comentarios: