miércoles, octubre 04, 2006

Una amiga mía…


...dijo una frase curiosa. "Cuando dios cierra una puerta, abre una ventana."

En momentos normales no se suele dar mucho crédito a frases como estas, dado que suelen ser lanzadas para dar consuelo en los malos momentos que estamos pasando. Por ello solemos darlas menos atención que en realidad deberíamos.

Pero hay un hecho curioso detrás de todo eso. De vez en cuando parece que hasta es cierto. Porque puede pasar que después de abandonar una búsqueda por considerar que ya debemos dejarlo por no poder alcanzar nuestra meta, casi inmediatamente se nos presenta otra aventura, otra búsqueda, otro tesoro al que rescatar.


Si, en momentos en que ya por fin nos hemos rendido ante lo inevitable (y no, no estamos hablando de los Borg), lo menos que podríamos considerar factible es que alguien toma el relevo saltando a la escena sin aviso ninguno. Eso pasa porque en estos momentos es cuando nos hemos olvidado que no es imposible sino improbable.

Pero en el fondo tampoco nos damos cuenta de las grandes verdades de frases como estas porque en el momento que se revelan como ciertas no nos interesa pensar en ello porque estamos ocupados intentando que la próxima búsqueda salga bien y disfrutando lo que podamos en el camino.


Aparte, de lo que no nos podemos olvidar es de que nos han intentado dar buen consejo, asi que gracias, querida amiga mia, sabes que te quiero por eso.

No hay comentarios: