…son una cosa estupenda. Todos deberíamos tenerlas siempre. Sin excepciones. Pero claro, nos conocemos. A veces tenemos unas ganas de hacer el mal increíbles. Y no hablo del “buen mal” el de buen rollo.
Pero claro, en un mundo chungo de verdad, con los Tremere del barrio corriendo por allí, con el Sabbat venciendo y sin buenas películas, ya nos creemos todo. Sospechamos de cualquier cosa y de cualquiera. Como defecto creemos que la otra gente viene a hacer el capullo y putearnos a nosotros o a nuestros amigos.
Pero que pasa si actuamos un día con buenas intenciones queriendo mostrar virtud y educación. La gente si reconoce tus acciones, pero presupone lo peor. “Presunción de inocencia”Que es eso ¿??. No, nadie ha escuchado de eso aun. “Lo unico que has querido fue…” introduzca resto oportuno.
Si, para eso sirve que intentamos hacer algo bueno. No me sorprende que ya poca gente lo intenta.
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