martes, septiembre 12, 2006

La gente...


...se aprovecha de otra. Pasa muy a menudo, diariamente. Tan frecuentemente que ni nos damos cuenta al estar acostumbrados. Es tan normal que ni siquiera sirve de mucho quejarse si nos damos cuenta. Dicho esto, hacen falta actos realmente significativos para llamarnos la atención y normalmente por muy curioso que sea nos ponemos de mal humor y maldecimos a la(s) persona(s) responsable(s).


Normalmente suele ser razón socialmente aceptada para mandar a esa persona a donde nos plazca, habitualmente un sitio maloliente. Pero hay algunos que, incluso si no saben bien porque, aunque se hayan dado cuenta de ello, cumplen esos favores que la gente les pida. Por que ? Las razones son demasiado diversas como para nombrarlas, aunque es perfectamente posible que no haya ninguna otra que intentamos ser buenos.

Pero por mucho que la gente se aproveche de que nos conozca y que sabe que vamos a hacer algo por ella, no suele darse cuenta que aunque es una pequeña molestia, son esas pequeñas molestias que desgastan al final.

Si, hay gente que pone alegremente en juego años de amistad y buenas relaciones sin pensar en las consecuencias o mas importante, si a la persona que presta servicios (que son menores, pero por ello importan mas) le parece bien que un supuesto amigo intenta quedar de guay ante sus nuevos colegas de dondesea a costa de esta persona.

Lo curioso suele ser que esa gente suele ser la que se jacta de su supuesta riqueza (que a inspección más cercana palidece rápidamente) y se ríe de "plebe, pobres y muertos de hambre", como ellos lo llaman. Son los que se quejan de los sucios inmigrantes pero alegremente van a comprar "material de alegría" al amistoso moro del barrio. La gran noticia que aun no han descubierto es que puede haber personas con mucho menos, pero que son infinitamente mejores humanos.

Si, es un hecho extraño porque a veces no logramos encontrar una razón por la que siquiera seguir hablando con esta gente. Pero habrá que contar que son los últimos restos de los que antaño consideramos amigos y han quedado reducido a la mínima expresión de colegas. Nosotros hemos pasado ya a otra vida en la que conocemos a gente y tengamos amigos que sepan valorar lo que es un favor sin precio oculto y por ello les queremos aun mas, porque sabemos que la gran diferencia es que intentan no aprovecharse de nosotros y menos para quedar bien a nuestra costa.



No hay comentarios: